domingo, 31 de mayo de 2009

BIBLIOTECA “FERNANDO GARCIA ROEL” TEC CCV

G
Campus Central de Veracruz (Septiembre 2008)

Estamos reunidos no sólo para cumplir nuestra palabra en EIEVAC, sino para hacer un reconocimiento al Ingeniero Fernando García Roel, quien fuera rector del Tecnológico de Monterrey durante 25 años e iniciara la expansión, de lo que ahora se llama “SISTEMA TECNOLOGICO DE MONTERREY”, en la década de los 70s, bajo la presidencia de Don EUGENIO GARZA SADA Y DON EUGENIO GARZA LAGUERA, en EISAC la asociación que auspicia y patrocina al ITESM.

El Ing. García Roel nació en la ciudad de Monterrey Nuevo León el 14 de Agosto de 1921, siendo hijo de agricultores y productores de naranja, de la zona de Montemorelos, Nuevo León.

Realizó sus estudios básicos y preparatorios en Monterrey y, al tomar la decisión de sus estudios profesionales, se trasladó a la Ciudad de México a cursar la carrera de Ingeniero Químico en la UNAM- ya que esta no se impartía en Nuevo León- y de la que se graduó en 1943.

Fue en uno de estos viajes en ferrocarril, entre México y Monterrey, que conoció a el Amor de su vida, la sonorense Laurita García Molina a quien siguió, una vez concluidos sus estudios universitarios hasta el Estado de Florida, donde ella estudiaba para, primero, realizar estudios de postgrado y, posteriormente, casarse con ella en 1946.

Nuestro homenajeado se inició, a mediados de la década del los 40s, como profesor de planta en el Tecnológico de Monterrey, fundado en 1943, precisamente hace 65 años, en materias como matemáticas y, por su puesto, química en las que se volvió una leyenda, ya que se distinguía por ser un profesor que nunca faltaba y nunca llegaba tarde.

Bueno, nunca es mucho decir, porque Don Fernando si faltó a clases: Una vez.
Esto sucedió el día en que nació su primer hijo: Fernando, ya que a éste se le ocurrió llegar a las 8 de la mañana, hora en que el Ing. García Roel tenía clases.
Esta situación hizo que Laurita y Don Fernando programaran el nacimiento de Héctor, su segundo hijo, para un horario que no interfiriera con las actividades educativas de nuestro homenajeado, naciendo a las 9 de la noche, por lo que no hubo ninguna interrupción.

Así, García Roel fue profesor por 15 años.
Nos cuenta Laurita:

“En Septiembre de 1958 corrió la noticia de que el Ing. Víctor Bravo Ahuja, entonces Rector del Tecnológico de Monterrey, sería llamado a servir en el Gabinete del Presidente electo Adolfo López Mateos….

“El Ing. Bravo Ahuja pidió un año de licencia… y se despidió de Monterrey- ya con la designación de Sub Secretario de Educación Pública- con admiración, algo de envidia y muchos parabienes…

“Cinco eran, aparentemente, los candidatos a suceder al Ing. Bravo Ahuja: Jose Emilio Amores, Elliot Camarena, Emilio Guzmán Lozano, Alfonso González Segovia y, posiblemente, Fernando García Roel.
Fernando no acababa de encajar bien en la lista porque, además de ser el “bronco norteño”, venía de una familia liberal que no se identificaba con el medio conservador y clerical.

“Fue un año amargo. Pues un mando dividido en cinco partes es siempre un mando débil, que además genera inseguridad. De ahí que Fernando sostenga que el cambio debe ser claro, definitivo.

“Don Eugenio Garza Sada, fundador y presidente del consejo… era… un hombre líder que imponía su voluntad, muy a pesar de su aspecto tímido y su peculiar estilo reservado.

Y el Ingeniero García Roel era el AS bajo la manga, siendo el cuarto rector del Tecnológico de Monterrey de 1960 a 1985- ¡25 años!- iniciando en la década de los 70´s, como ya lo mencioné, el proceso de expansión del Tecnológico de Monterrey, curiosamente en el Estado de Sonora, en Guaymas.



Al inicio de la expansión en el país, un periodista le cuestionó la llegada de manos extrañas- el TEC DE MONTERREY- a tierras Sonorenses y él, con esa chispa extraordinaria le respondió:

- “… es una cucharadita del chocolate que yo tomo diariamente en Monterrey…”
El ex - gobernador, Faustino Félix, presente en la charla, arguyó:
-“¿Cómo? ¡Si usted es de Monterrey!”.
El rector emérito respondió:
-” Por supuesto. Pero mi esposa es Sonorense y sus manos son las extrañas que se meten en la educación superior de Monterrey”.
Don Faustino, sonrió:
-“Entonces está usted perdonado, Ingeniero”.

Y así, siguió con otros campus en los estados de México, Sinaloa, Guanajuato, Querétaro, Tamaulipas, Chiapas y por su puesto, el CAMPUS CENTRAL DE VERACRUZ, por mencionar tan sólo unos de ellos.

Razones de sobra hay para confirmar que el Campus Central de Veracruz era -y sigue siendo- uno de los favoritos de los García Roel.
Para constatarlo, en su libro “RECUERDOS DE UNA ÉPOCA” hay un amplio espacio dedicado a reseñar el cariño con el que siempre fueron recibidos, Don Fernando y Laurita en esta región.

Una anécdota que me tocó vivir fue que, en el 3er Festival de la canción, en Monterrey, en 1977, después de interpretar una canción que compuse llamada “¿Qué pasará?”, y que escribí como despedida al TEC, a mi vida de estudiante universitario, Laurita fue especialmente efusiva manifestándome que la canción le había encantado.

¿Quién me diría que 7 años después, en Córdoba – en un “recorrido de despedida”, pues Don Fernando se Jubilaba- Laurita me pediría que le cantara esa misma canción, ahora como su despedida del TEC, con la presencia de los Consejeros y socios activos del campus central de Veracruz? ¡Que ya, entonces, teníamos en Córdoba!

Así es. En 1980 iniciábamos en Córdoba-Fortín-Orizaba y la región, los estudios para el que sería la Unidad -el campus- número 13 del Sistema TEC DE MONTERREY gracias al apoyo de cientos de empresarios, Padres de familia y de los propios medios de información, pero con el respaldo de Don Fernando, rector del Sistema; el Doctor César Morales, Vicerrector de la zona Sur y, nuestro primer director, Jaime Fuentes.



Una vez visité Monterrey y, sin cita, por no tener previsto ese viaje y pensando que no lograría verlo por sus ocupaciones, el Ingeniero me sorprendió amablemente haciendo un espacio en su agenda para atenderme.

Platicamos de la entonces Unidad en Córdoba y, después de un rato me preguntó:

-¿Cómo te fue en calificaciones cuando estudiaste aquí?
Yo, un poco extrañado de la pregunta, le dije que más o menos bien.
Y levantándose y dirigiéndose a un mueble con varios cajones, extrajo un fólder. Yo seguía confundido…y entonces me enseñó unas boletas…
-Estas son las calificaciones de tu padre, cuando yo le di clases.
¡Tenía guardadas TODAS las boletas de los que habían sido sus alumnos en Monterrey! Y ya tenía 30 años que mi Papá se había recibido del TEC DE MONTERREY.


En esas épocas, las visitas de Don Fernando, con su inseparable esposa, eran verdaderos acontecimientos para la comunidad TEC en Veracruz.

Ella, Laurita, admiraba la vegetación de la región y manifestaba su impresión de ver tanto verde, además de que le encantaban las gardenias, de las cuales siempre se llevaba un arreglo.

Don Fernando, por su parte, nos comentaba:
-Es tan rica la tierra veracruzana que hasta flores se dan en los cables de teléfono, señalándonos en las calles de Córdoba y la carretera a Veracruz, de donde tomaban el avión para regresar a Monterrey.

Él, al visitarnos, fue siempre sencillo… y cuidadoso. Cuando un reportero se le acercaba a una entrevista sobre el campus central de Veracruz, decía:
-“Pregúntenle a los consejeros de aquí. Yo sólo soy un invitado”.

Fue precisamente en su ultima visita al campus central de Veracruz en la que Don Fernando develó un letrero en el que se denominaba “Fernando García Roel” a nuestra biblioteca, con el compromiso que, al tener concluidas las instalaciones definitivas, lo invitaríamos para develar la placa con su nombre.



Y así nos esforzamos, con el apoyo de toda la comunidad de la zona centro del estado de Veracruz, por concluir este edificio que se denomina CENTRO DE COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL o CCI y que alberga el centro de Cálculo y la ahora Biblioteca FERNANDO GARCÍA ROEL.

Seguramente la decisión de dejar su encargo como rector del sistema Tecnológico, no fue nada fácil como tampoco lo habrá sido el rechazar múltiples invitaciones a los campus de manera permanente, insistente, por parte de los consejeros, por una razón, no solo de forma sino de fondo:
El respeto al nuevo sucesor, el doctor Rafael Rangel Sostmann quien, junto con el equipo de Vicerrectores del sistema y Rectores de zona, funcionarios, Consejeros, Directivos, Profesores, Empleados y alumnos, siguen dando, cada día, más presencia con calidad Académica y compromiso social comunitario, en muchos lugares, no sólo de México, sino del Mundo.

Hoy, EIEVAC, el Campus central de Veracruz y la Sociedad Veracruzana ¡Cumplimos nuestra Palabra!


Nos da gusto que esté entre nosotros el Dr Héctor García Molina, el segundo de los hijos de Don Fernando y Laurita para que reciba el testimonio de gratitud y reconocimiento que le tenemos a sus papás.

Gracias a ellos. Gracias a la visión, respaldo y Liderazgo de Don Fernando, con la mujer que siempre ha sido su confidente y compañera; gracias al Tecnológico de Monterrey, miles de jóvenes han tenido la oportunidad de contar con una educación de alto nivel en una de las regiones más bellas de México.

Héctor: Te pedimos que se los digas a los dos. Hoy queda plasmada en esta placa, de manera simbólica, el cariño, respeto y admiración que les tenemos. Y aunque siempre se los hemos manifestado por teléfono y hasta por correo electrónico, hoy queremos hacerlo en persona contigo, que eres parte de esa gran familia.

¡Los queremos mucho y los tenemos siempre con nosotros!
FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS

JUAN FERNANDO PERDOMO BUENO

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