domingo, 31 de mayo de 2009

MIS VIVENCIAS CON MI MAESTRO

* Dr Gonzalo Mitre Salazar
Marzo de 2009.

(NOTA: las fechas aquí expuestas son aproximadas; de ninguna manera deben tomar evidencia en los sucesos aquí relatados)

MI PRIMERA REPROBADA

Era el mes de febrero del año 1958. Me inscribí en la clase de Ing. Química III. Éramos un grupo de 14 alumnos de 2 generaciones, septiembre 1954 y enero 1955, a la cual yo pertenecía.
El horario era de 8 a 9, diaria, en el un salón de Aulas I, 2o. Piso.
En esos años yo vivía en un apartamento en Constitución y Venustiano Carranza, lo que nos tomaba de 20 a 30 minutos, dependiendo si conseguimos o no, un “aventón” oportuno.

Debo reconocer que con cierta frecuencia llegaba tarde a la clase, pero nunca falté, y el Ing. García Roel no ponía retardos, como sí lo hacían otros maestros, que usaban varias reglas: “la ley del cuarto”, 2 retardos una falta, o cambio falta por un trabajo extra de la clase. De alguna manera se podía negociar.

Con el Ing. García Roel había una sola opción: retardo o falta es falta.

El día del examen final no fui aceptado a tomarlo por exceso de faltas. Reprobado automáticamente. Fui al examen extraordinario con el Ingeniero, que previamente me citó un día a las 3 PM, en sus oficinas de la Dirección Escolar y llegué a las 2:30 PM. Me preguntó si había aprendido la lección y le contesté “por supuesto, ya estudié todos los capítulos de la clase”, “me refiero a tus llegadas tarde” me contestó. Le respondí “es que no sabía que con usted no se puede negociar” y me contestó “con las reglas y las leyes no hay negociación”.

Esta clase de Ing. Química III fue un aprendizaje alto en mi vida: si pones reglas tú eres el primero en seguirlas y las debes ejecutar.

Mi primer reprobada en el TEC y ….. la única en mi vida. Valió la pena.

Posteriormente cuando fui Director de Carrera (de IMA e IIS) al formular los reglamentos para alumnos con frecuencia declaré, en las reuniones de Directores, este principio: Si se va a poner esta regla, los primeros a cumplirla somos nosotros; si no la vamos cumplir hay que quitarla del reglamento.


ALGUNAS VECES SI HAY UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Después de mi regreso del Doctorado me asignaron nuevamente la Dirección del Depto. de Ingeniería Industrial, que tenía a su cargo la carrera de IMA.

Estuve colaborando en varios comités académicos, entre ellos la revisión del Reglamento de Alumnos. Recuerdo que en 1974, era un jueves, después de las 8 PM en el Hotel Ancira, al finalizar una reunión donde participamos más de 20 Directores de departamento en la revisión del Reglamento de Alumnos, recibí una invitación del Director del Campus donde me citaba el Rector, el día siguiente a las 8 AM.

El viernes me platicó el Ingeniero, que se estaba abriendo un nuevo Campus en el Estado de México. En ese tiempo ya existía la Escuela de Graduados en Administración en la Ciudad de México y se quería repetir este éxito. Me invitó a que fuera a visitar el terreno y ver lugares para mi residencia, ya que quería que yo fuera responsable de este proyecto. Le pedí soporte para que mi esposa Beatriz me acompañara, lo cual aceptó de inmediato.

El sábado Beatriz y yo tomamos el avión a la Cd. de México y de allí nos llevaron a ver el terreno del Campus, algunas escuelas cercanas para los hijos (tenían 7, 5 y 3 años) y lugares de casas residenciales. En principio nos gustó el proyecto, mas no el estilo de vida que percibimos en el área metropolitana del D.F. Demasiado tráfico, escuelas de primaria para los hijos con 1,500 alumnos vs. 300 aquí en Monterrey. Tomamos la decisión de quedarme en Monterrey.
Algunos amigos del Tec, me comentaron con palabras más o menos este mensaje: “hay oportunidades únicas en la vida, y tu ya la perdiste”.

Este no fue mi caso. Años después recibí del Ing. García Roel la tarea de formar el Departamento de Estudios de Factibilidad de Unidades Foráneas y posteriormente la Rectoría de la Zona Norte.


LAS EDADES DE UNA PERSONA

Al final de una Asamblea de ITESM, en 1986 o 1987, ya retirado el Ingeniero, un grupo de compañeros platicábamos con él, y nos preguntó “¿saben cuales son las edades del hombre?”. No faltó algun sabiondo que contestó: La edad de Piedra, ……etc. El Ing. contestó: “me refiero a la de una persona; recuerden: son 4 edades y la voy a ejemplicar en mi persona”.

La primera edad es cuando me decían Fernando, la segunda me llamaban Ing. García Roel, la tercera edad llegó y me saludan como Don Fernando”. Se quedó callado y alguien le contestó. “usted nos dijo que son 4, falta una”. Se quedó pensando unos momentos y nos contestó, “la 4ª. edad la acabo de vivir hoy que estaba en la entrada a la Rectoría: “alguien me preguntó -¿le puedo ayudar a subir las escaleras, Don Fernando?”-. Cuando te hagan esa pregunta es que ya estás en la 4ª. edad.”


INNOVACION COMO FORMA DE VIDA

Una de las aportaciones que hicimos el grupo de profesores de Ingeniería Industrial en 1972 a 1974, fue el diseño y la implementación de la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas, que por primera vez, en México y Latinoamérica se ofreció en Agosto de 1972.

Cabe mencionar un poco de historia de esta carrera. En los años 1947 o 1948, el Ing. Elliot Camarera, quien era Director de Ingeniería del TEC, inició la carrera de Ingeniero Industrial Administrador, equivalente a un Plan de Estudios del MIT en Estados Unidos. Desgraciadamente esta carrera tuvo que cerrarse en 1952 por falta de alumnos y de oportunidades de trabajo. La Visión del Ing. Camarera hizo que se diseñara la carrera de Ing. Mecánico Administrador en 1954 y la de Ing. Químico Administrador en 1956. En ambas carreras un núcleo importante son las materias de Ing. Industrial, Contabilidad y Finanzas e introducción al Derecho, entre otras.

Los primeros egresados de IMA, cuenta la historia, fueron aceptados en las empresas como Ingenieros Mecánicos, la “A” era un extra, que pocos entendían, “¿Cómo es posible juntar 2 conocimientos tan diferentes? Un Ingeniero es para que esté en la fábrica y el administrador en las oficina”. Comentarios como éste salían con frecuencia.

Sin embargo, el tiempo le dio la razón al Ing. Camarena. En los años 60 y posteriores, los IMA eran requeridos en la industria, más por la “A” que por la “M”. Con frecuencia se nos preguntaba, tanto alumnos como empresarios ¿porque no hacen la carrera de Ing. Industrial?

La carrera se inició en 1972 con gran éxito, a costa de otras carreras que bajaron su alumnado. Fue la primera vez que el TEC aceptó iniciar una carrera simultáneamente en los 4 primeros semestres. Esto hizo que muchos alumnos de IMA y algunos de IQA y otras carreras solicitaron su cambio a IIS. En el primer año tuvimos más alumnos en IIS que en IMA.

En 1976 me visitó el Director de los Institutos Tecnológicos Regionales de la Secretaría de Educación Pública Federal. Le interesaba mucho conocer nuestro programa de IIS y ver la posibilidad de iniciarlo también en estos Institutos.

Al final de la plática me pidió el plan de Estudios y con gusto le regalé un Catálogo del TEC, donde aparecían todas las carreras y sus planes estudio y una breve descripción de las materias por Departamento.

El funcionario me pidió los programas de estudio detallados de cada clase de Ingeniería Industrial y de las de Ing. de Sistemas (no computacionales) que eran una innovación importante en la Escuela de Ingeniería. Mi contestación fue un no rotundo.

Le contesté amigablemente: “esta información nos ha costado mucho tiempo y esfuerzo y no creo que sea justo que tu le lleves todos esto, en esta visita”. Trató de convencerme y no pudo. Se despidió de mí amablemente y quedamos seguir platicando.

A los 15 minutos recibí una llamada por teléfono del Ing. García Roel, y que dijo: “estuvo conmigo el Director de Tecnológicos Regionales de la SEP y me comenta que no quieres darle la información detallada de los cursos ¿Por qué?”.

Le contesté: “Ingeniero esto nos ha costado mucho esfuerzo y no me parece que se lo lleven y nos hagan la competencia”. Respondió “Gonzalo, dentro de 4 años que inicien esta implementación, si bien les va, ¿tu vas a tener el mismo plan de estudio?” -“por supuesto que no, ya estamos cambiando algunos temas de más actualidad, como Simulación, bla, bla,….- "

“¿Entonces vas a tener competencia?” Le contesté: “Ingeniero está claro el mensaje. Si le vuelve hablar dígale, por favor, que se comunique conmigo”

“Gonzalo, no te preocupes, no me va llamar a mi. El Director estará en tu oficina en unos minutos”.

Apenas terminé, y recibí la llamada de mi asistente: “ aquí está nuevamente el Director de Tecnológicos de la SEP y quiere hablar con usted?”.- Dile que pase-.

En menos de 30 minutos le entregué los planes detallados de cada materia de Ing. Industrial y de Ing. de Sistemas y le di además, un juego de Apuntes escritos por nuestros maestros como regalo.

Aprendizaje rotundo: Para que la competencia que te copie no te haga daño, tienes que estar innovando constantemente.

Aproximadamente después de 5 años se inició la carrera de Ing. Industrial en los Tecnológicos con una estructura similar a nuestro programa. Las materias de Ing. de Sistemas no se incluyeron lo cual nos siguió dando una ventaja diferencial con ellos y otros programas.


¿FINGES? 0 ¿FUNGES?

En una ocasión, en 1984, después de la graduación de alumnos del Campus Guaymas, comiendo ya en ambiente relajado, salió en la conversación la situación que vivió el TEC, a la salida del Rector Ing. Víctor Bravo Ahuja como subsecretario de Educación en el Gobierno Federal. Fue en los primeros meses de 1960.

La pregunta concreta que le hizo al Ing. García Roel fue: quién fue designado como substituto durante 3 o 4 meses, antes que se le designará como el nuevo Rector en mayo, antes de las graduaciones.

El Ingeniero nos comentó que siguió el consejo de su amigo, el Lic. Eduardo Elizondo, quien 10 años después fue Gobernador del Estado de Nuevo León.

El consejo que recibió fue: FINGE QUE FUNGES Y FUNGE QUE FINJES.

Su traducción o como yo le entendí, dice: Haz como que eres el Rector y actúa como que no sabes.

UNA PROBADITA

En 1983 yo ocupaba el puesto de Director de Estudios de Factibilidad de Unidades Foráneas. En esos años había varias solicitudes de comunidades, principalmente con un líder Ex.A.Tec, que querían tener una “sucursal del TEC”, en su ciudad. Mi función era visitarlos y hacer estudios básicos en 3 aspectos: cantidad de alumnos probables para preparatoria y para profesional, que carreras necesitaba la región y disposición de los interesados en aportar un terreno de 20 hectáreas más la inversión para la construcción de los edificios necesarios.

Fue a finales de enero cuando el Ing. me propuso como Director Asociado a la Rectoría Zona Sur, con sede en el Estado de México, para que me hiciera cargo de las Unidades en el Norte de la República: Saltillo, Torreón, Chihuahua, Cd. Obregón y Guaymas.

Mi jefe inmediato era el Rector de la Zona Sur a quien solamente lo ví el momento que fui asignado a ese puesto, ya que toda la información requerida se la daba personalmente al Ingeniero.

Posteriormente a que fui designado como Rector de la Zona Norte, le pregunté al Ing. ¿Por qué se había inventado el puesto de Director Asociado?, cuando no existía otro comparable en la organización del TEC.

Me contestó: “hice la designación para darte una probadita, para ver si podías con la responsabilidad y también para asegurar que los Directores de las Unidades de la Zona Norte te aceptaban; un fracaso en cualquiera de las dos, sería muy fácil tu substitución, Además, que el nombre del puesto no afectaba a los que se creyeron merecedores de una Rectoría de Zona”.

En el mes de mayo de 1983 pasé la probadita. Fui nombrado Rector de la Zona Norte hasta el día de mis cumpleaños en 1988, cuando me retiré del Tec.

EL PASTEL DE LA BUROCRACIA

En una de las juntas mensuales que tuvimos, los Rectores de Zona con el Ingeniero, acaba de tomar posesión un Presidente de la República. Como pasa en algunas ocasiones, algunos de nosotros estábamos muy optimistas.

Me acuerdo nuestro comentario de “Ahora sí la vamos hacer. Con el nuevo Presidente haremos más fácil los trámites en la SEP de Certificación de títulos, las aprobaciones de Planes de Estudio de nuevas carreras, etc.”

El Ingeniero nos observó como discutíamos y al final nos mandó este mensaje “Señores, el gobierno es como un pastel; la burocracia es la masa y los políticos que llegan es el betún; cada cambio solo se renueva el betún, la estructura es la misma; no se hagan ilusiones”. Y así fue, ningún cambio relevante fue aceptado en ese sexenio.

VACACIONES TODO PAGADO

Cuando Laurita y Don Fernando vivieron en Mc.Allen nos reunimos algunas veces en su casa, a platicar con amigos del Tec. Una vez nos invitaron a un almuerzo en el restaurante del Club de Golf de Mc.Allen, ya que eran socios porque Laurita jugaba tenis.

La invitación fue después de que acababan de regresar de su viaje a Europa o China, no recuerdo, y nos comentaron sus extraordinarias vivencias; los lugares que visitaron, la comunicación con diferentes culturas, etc.

Al final, durante el café y los postres, Don Fernando comentó. “Además de todo esto, resulta que todo fue pagado por mis hijos”. Laurita solamente sonrió sin hablar. Todos comentamos “que gran apoyo de sus hijos, “es lo menos que podían esperar ustedes”, etc.

A final Don Fernando agregó, “sí es cierto, ¡mis hijos me lo están pagando de la herencia que les voy a dejar! “

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