lunes, 18 de mayo de 2015

martes, 9 de junio de 2009

Fernando García Roel

* Revista Integratec

Un hombre visionario

La huella imborrable de un hombre de familia, comprometido, honesto, puntual y con
un gran sentido del humor, fue la que dejó el ingeniero Fernando García Roel tras su
muerte el pasado mes de febrero.

Rector del Tecnológico de Monterrey de 1960 a 1984, el ingeniero García Roel fue un hombre de sobrado compromiso. Su visión emprendedora lo llevó a diseñar y promover el modelo multicampus que actualmente opera en la Institución.

Este crecimiento fue evidente: Cuando el ingeniero García Roel asumió su cargo, el Tecnológico de Monterrey tenía tres mil 952 alumnos, al jubilarse, en 1984, la Institución contaba con 30 mil 254 estudiantes en 23 ciudades.

Bajo su dirección y con el respaldo de don Eugenio Garza Sada primero, y de don Eugenio Garza Lagüera, después, emprendió el proceso de expansión. El primer
campus fue el Campus Guaymas en Sonora. Años más tarde, también durante la dirección del ingeniero García Roel, se fundaron la Escuela de Graduados en Administración
del Tecnológico de Monterrey –antecesora de la EGADE– y la Escuela de Medicina.

Su entusiasmo por integrar la tecnología en los sistemas de enseñanza, lo motivó a crear el área de computación –primera en Latinoamérica– y a iniciar los primeros
programas de intercambio con Estados Unidos. Asimismo, se enfocó en apoyar la investigación en alimentos y la carrera de medicina, hoy convertidas en pilares de la
Institución.

Originario de Monterrey, Nuevo León, el ingeniero García Roel llegó al Tecnológico de Monterrey en 1945 como profesor de matemáticas,y 15 años después, asumió la
rectoría de la Institución.

Como profesor y rector, las anécdotas son muchas. EXATEC,profesores, consejeros, en todos, dejó una huella.

Durante el homenaje que se rindió en su honor en el Campus Monterrey, el EXATEC, Juan Fernando Perdomo Bueno (ISC’77)recordó: “No es mentira que el ingeniero siempre fue puntual y comprometido con su responsabilidad de profesor; excepto claro,
cuando arribó al mundo su primogénito Fernando, en horario de clases. Para evitar que esto se repitiera, relatado por su inseparable esposa Laurita, el nacimiento de
Héctor, su segundo hijo, fue programado a las nueve de la noche; una hora en la que no interrumpía su quehacer docente”.

Como ésta, un sin fin de historias acompañan el recuerdo del ingeniero Fernando García Roel. En los pasillos y las aulas, su huella está presente.

Siempre leal al Tecnológico de Monterrey y a su inseparable esposa y colaboradora Laurita, don Fernando García Roel será recordado como un hombre visionario, de gran
calidad humana y de un inigualable compromiso con la educación del país. Descanse en paz.

ITESM CAMPUS GUAYMAS

*Revista Ingenieros Bioquímicos (IB 2001)

Cierto día, a principios de los años sesentas, el Ing. Fernando García Roel, rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (de 1960 a 1985), haciendo uno de sus frecuentes viajes de Monterrey a Mexicali, y maravillado del panorama inmenso de las costas del Golfo de California, que se apreciaban con excepcional nitidez en aquella mañana esplendorosa, le comentó a su esposa:
-"Laurita, ¿te imaginas la riqueza que México tiene en sus mares? Es una pena que no se haga mas por explotarla".

Y se quedó abstraído, mirando fascinado por la ventanilla del avión.

Maduró la idea y después de visitar varios puertos, tanto en el Pacífico, como en el Golfo de México y en el Mar de Cortés, lugares todos ellos que satisfacían, no sólo los requisitos geográficos y técnicos, sino tambíen a los operacionales y humanos, se decidió por el puerto de Guaymas.



La decisión de porqué Guaymas fue debida principalmente a que los guaymenses acogieron la idea de la nueva "escuela de ciencias marinas" con singular entusiasmo.

El entonces alcalde de Guaymas, Enrique Ramonet, le brindó al Ing. García Roel toda su ayuda e intercedió para que Doña Georgette Lire viuda de Dávila, donara 7 espléndidas hectáreas frente al mar y en el punto más hermoso de la Bahía de Bacochibampo.

La idea cristalizó y en septiembre de 1967, se iniciaron operaciones en la escuela de ciencias maritimas ofreciendo la carrera de "Ing. Bioquímico con especialidad en ciencias marinas y tecnología de alimentos".

El campus Guaymas fue la primera unidad foránea con el nombre del Tec de Monterrey y esta experiencia dio pie a la posterior expansión del instituto a muchos otros estados de la república.

En esta crónica resulta indispensable mencionar al Dr. Henry Shafer Escamilla, quien no solo fue el primer director de esta unidad, sino que fue el artífice del gran desarrollo y reconocimiento que tuvo la escuela y a quien dirigió con entrega y distinción por más de 20 años.

Un año después, en 1968, se abrió la preparatoria en los terrenos del "varal", y un pequeño internado en "el tular", con la idea de captar alumnos de toda la región noroeste del país. El primer director de la preparatoria fue el Ing. Hevelio Villegas.

Desde la primera generación de Ing. Bioquímicos en 1969, se han graduado en el campus 1,573 alumnos de profesional,115 recibieron su título de maestría y 1,468 se han graduado de preparatoria.

lunes, 8 de junio de 2009

MENSAJE DE PERDOMO A NOMBRE DE LOS EXALUMNOS DEL TEC DE MONTERREY

* Palabras del Ing. Juan Fernando Perdomo Bueno (ISC 77 y Presidente Fundador del Campus Central de Veracruz del ITESM) en el homenaje al Ing. Fernando García Roel, ex rector del ITESM, con motivo de su fallecimiento (06/03/2009)

“Nunca deja de brillar la llama de los que trascienden; mucho menos si derramaron Amor”

Buenas tardes.
Familia García Molina.
Distinguidos Asistentes.

Hace una semana a las 8 de la mañana recibí la llamada de un querido profesor del Tec quien me dio la noticia de que había fallecido Don Fernando García Roel.

Enseguida comencé a mandar correos electrónicos informando a los exalumnos que tengo en mi lista.

Inesperadamente recibí muchas respuestas con anécdotas del Ingeniero porque, es imposible imaginarse Don Fernando García Roel sin una historia.

Hoy, todos los que formamos la inmensa familia de estudiantes en la etapa de Don Fernando, ya sea como profesor o como Rector del Tec de Monterrey, tenemos a flor de piel una historia y un grato recuerdo, que deseamos sean recibidos con el mismo cariño por las generaciones que nos sucedieron.

Fernando García Roel, carismático y perfeccionista, junto con Laurita, su compañera y confidente, su esposa, lograron cautivar a generaciones de alumnos, consejeros, directivos, profesores y empleados.

Fue de una manera natural, con la intensidad de un enamorado de su profesión de ingeniero, la pasión por la educación y algo esencial que ahora es más difícil encontrar en nuestro país: Liderazgo enérgico, pero brindando la confianza a sus colaboradores, en los que descansaba sus proyectos.

La vida de Don Fernando está plena de vivencias que se transforman en leyendas a través del tiempo.

Pero, no es mentira que siempre fue puntual y comprometido con su responsabilidad de profesor; excepto, claro –siempre hay una excepción- la ocasión en la que arribó al mundo su primogénito, Fernando, en horario de clases. Para evitar que esto se repitiera, relatado por Laurita, el nacimiento de Héctor, su segundo hijo, fue debidamente programado para un hora que no interrumpiera su quehacer docente: A las 9 de la noche.

Era intenso en su labor como directivo.

Ninguno de los que participamos en actividades extraacadémicas podemos soslayar su presencia, como espectador, en la revista musical, el futbol americano, el concierto ensamble, el básquet bol, el teatro, los festivales de la canción o los eventos de los internos y siempre, al concluir la función, subía al escenario a saludar a los que habíamos participado, o entregaba diplomas, reconociendo en muchos, a hijos de sus exalumnos de la década de los 50´s.

En un evento así fue que estreché su mano por primera vez y de inmediato recordó el nombre de mi padre, y me pidió que lo saludara.

Es histórico hablar de su impresionante memoria, y yo lo pude constatar, pues recordaba a sus alumnos por su nombre y sus dos apellidos; pero también que guardaba las boletas de calificaciones aún pasados 30 o más años de que les había dado clase. Así una vez me dijo: Mira las calificaciones de tu papá cuando fue mi alumno, para que no te presuma que sacaba puros dieces.

Por ello, desde mi niñez, en mi casa escuchaba su nombre con familiaridad -de labios de mi papá- ligado siempre al nostálgico TEC, con historias añejas que me hicieron querer al TEC antes de conocerlo.

Pero si fue pleno con el alma mater, fue tanto o más comprometido con el crecimiento del Tec en el país empezando, no se porque razón, pero me lo imagino, en el estado de Sonora. Porque no hay coincidencias: Laurita Molina es Sonorense.

La forma en la que impulsó el crecimiento de las entonces llamadas unidades, con el respaldo de muchos Exatec, nos dio la oportunidad de recibirlo siempre, como un acontecimiento en el cual, siempre con inteligencia y humildad, dejaba más huellas en su andar, en su sueño de sembrar más y mejor educación para México, inspirado en la visión inicial de Don Eugenio Garza Sada.

En las ocasiones- que fueron varias- en que Laurita lo acompañaba, la motivación de las esposas de los consejeros se incrementaba y el resultado siempre fue positivo ganándose más compromiso con nuestro querido TEC.

Pero un día nos lo dijo: -Ya voy a retirarme. Ya me jubilo.
-¿Por qué?, le preguntamos.
Respondió: Es tiempo de que sangre nueva venga a multiplicar y consolidar lo que se ha iniciado.

Con discreción y con decoro, Don Fernando “pintó su raya” y, con sabiduría dejó los espacios para que nuevas generaciones siguieran construyendo sobre los cimientos que, con Don Eugenio Garza Laguera, Presidente de EISAC, y cientos de consejeros y socios activos, habían asentado en casi la mitad del país.

Pero Don Fernando si se equivocó. Aunque quiso establecer un espacio con el TEC, el TEC nunca se ha separado de él, porque el TEC somos todos nosotros, los alumnos, exalumnos, profesores, empleados, directivos y consejeros de todos los campus que le rendimos un homenaje en vida y, ahora, un reconocimiento en su partida física.

Queridísima Familia García Molina.
Laurita, Héctor…
Amigas y Amigos.

Se, estoy seguro, que esta ceremonia para Don Fernando, es un homenaje a los que llevan su sangre. A los que forman su círculo más cercano.

Especialmente a Laurita. Una mujer inteligente, llena de juventud y de emoción que jugó un papel más que importante, sustantivo en muchas de las acciones, proyectos y retos del Ing. García Roel.

Y es que pocas parejas, pocos matrimonios, han sostenido una relación de complicidad y coordinación; de cariño y admiración mutuo; de UNIDAD, como Don Fernando y Laurita.

Queremos manifestarles a ustedes y a todos sus familiares, que dentro de cada edificio, dentro de cada espacio del TEC de MONTERREY está y estará siempre la huella del Ingeniero García Roel.

Y hoy Laurita, tengo la respuesta más clara a la pregunta ¿Qué pasará? que hace 25 años nos hiciéramos, cuando se despedían del Campus Central de Veracruz, en donde la Biblioteca lleva el Nombre de nuestro ilustre ex rector. ¿Se recuerda, Laurita?

¿Qué pasará cuando todo termine? ¿Regresaré otra vez desde ahí, de otro estado, otra tierra y encontraré a mis amigos de aquí?

Lo que pasa es que estamos aquí: Sus alumnos, los consejeros, sus colaboradores, las personas que él formó, para decirles que les agradecemos los 40 años de vida dedicados al Tec de Monterrey, los 25 como Rector – y como el decía: No los sumes porque no da la cuenta- deseando que sepan que cada paso que dieron por los diferentes lugares de México, ahí está la presencia de Don Fernando y Laurita.

Y nunca, de verdad…, nunca, los dejaremos irse de ahí.

Dios los bendiga!

La comunidad del ITESM rinde homenaje a ex rector

* CRISTAL BARRIENTOS / EL SIGLO DE TORREÓN / TORREÓN


Alumnos, maestros, personal administrativo y consejeros del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), rindieron un homenaje póstumo al ingeniero Fernando García Roel, ex rector de esta casa de estudios.

Ante la comunidad del ITESM, Roberto Villarreal Maíz, presidente de Educación y Tecnología de La Laguna, asociación civil que auspicia el Campus Laguna del Sistema Tecnológico de Monterrey, destacó el trabajo del ingeniero García Roel, quien tenía 87 años y falleció de causas naturales.



A las 10:30 horas de ayer sábado, en el lobby del Centro de Competitividad Internacional del Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna, se realizó la ceremonia en donde estuvieron presentes el rector Rangel Sostmann y la familia de Fernando García Roel.

Sumamente conmovido, Villarreal Maíz dirigió unas palabras en memoria del ingeniero durante una ceremonia que congregó a alumnos, consejeros y personal, en donde estuvieron familiares de Fernando García Roel; a las 12:30 horas se ofició una misa.

Fernando García Roel, quien dirigió el Tecnológico de Monterrey durante 25 años, dejó de existir físicamente, pero su trabajo a favor de la educación perdurará en la memoria de toda la comunidad educativa a quien ofreció su trabajo y liderazgo.

Y es que el ingeniero García Roel fue quien diseñó y promovió el sistema multicampus, modelo que actualmente opera el Tecnológico de Monterrey, además comenzó la utilización de novedosos sistemas de enseñanza como la televisión con circuito cerrado, los cursos a distancia y los sistemas abiertos, que con el tiempo se transformaron en una red informática, base para lo que luego se incorporaría al proceso del rediseño educativo.

Fernando García Roel encabezó los esfuerzos del Tecnológico de Monterrey de 1960 a 1984, año en que se jubiló y fue relevado en el cargo por Rafael Rangel Sostmann, rector actual.

Nació en agosto de 1921 en la ciudad de Monterrey y estudió la carrera de Ingeniero Químico en la Universidad Nacional Autónoma de México, luego obtuvo la maestría en Ciencias en la Universidad de Wisconsin.

Contrajo matrimonio en 1946 con Laura Molina, con quien procreó dos hijos, Fernando y Héctor. En 1945 llegó a Monterrey para desempeñarse como profesor de Matemáticas, posteriormente, en 1960, asumió la rectoría del Tecnológico de Monterrey, cuando su impacto se centraba sólo en esta ciudad.

Durante la gestión de Fernando García Roel se fundó la Escuela de Graduados en Administración del Tecnológico de Monterrey, y se fundó la Escuela de Medicina, el resto es historia.

GARCÍA ROEL: EXATECS DE SILICON VALLEY LE RECUERDAN

* Exatecs Silicon Valley

Fue el ingeniero García Roel quien diseñó y promovió el sistema multicampus, modelo que actualmente opera el Tecnológico de Monterrey; comenzó la utilización de novedosos sistemas de enseñanza como la televisión con circuito cerrado, los cursos a distancia y los sistemas abiertos, que con el tiempo se transformaron en una red informática, base para lo que luego se incorporaría al proceso del rediseño educativo.

El ingeniero García Roel encabezó los esfuerzos del Tecnológico de Monterrey de 1960 a 1984, año en que se jubiló y fue relevado en el cargo por el doctor Rafael Rangel Sostmann, rector actual.

Nació en agosto de 1921 en la ciudad de Monterrey, y estudió la carrera de Ingeniero Químico en la Universidad Nacional Autónoma de México, luego obtuvo la maestría en Ciencias en la Universidad de Wisconsin. Contrajo matrimonio en 1946 con Laura Molina, con quien procreó dos hijos: Fernando y Héctor.



En 1945 llegó a Monterrey para desempeñarse como profesor de matemáticas; posteriormente, en 1960 asumió la rectoría del Tecnológico de Monterrey, cuando su impacto se centraba sólo en esta ciudad. Ahí permaneció durante 25 años y logró llevar a la Institución fuera de Nuevo León.

Bajo su dirección y con el respaldo de don Eugenio Garza Sada primero, y de don Eugenio Garza Lagüera, después, se emprendió el proceso de expansión. La aventura inició en Sonora, al fundarse el Campus Guaymas en 1967. Durante su gestión se fundó la Escuela de Graduados en Administración del Tecnológico de Monterrey que inició actividades en la Ciudad de México en 1973 -la cual se convertiría más tarde en la EGADE- y se fundó la Escuela de Medicina, el resto es historia.

"Se dice fácil que somos 90 mil alumnos, sin embargo, la idea de salir a otras ciudades, de promover el modelo del Tecnológico de Monterrey en otras partes de la República y volvernos un sistema nacional, no era tan obvio como lo vemos ahora", afirmó el ingeniero Lorenzo Zambrano, presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey".

Recuerdan vida, obra y figura del ingeniero García Roel

El Tec se reunió en la Sala Mayor de Rectoría para decir "hasta siempre" al ingeniero Fernando García Roel.

El tiempo se detuvo en la Sala Mayor de Rectoría y por un momento amigos y excompañeros lo sintieron cerca, después de 24 años de retiro. La evocación del amigo que regresaba al lugar de encuentro de otras épocas confrontó a las nuevas generaciones emocionadas por conocer a un don Fernando García Roel joven y lleno de vida que se mostraba en fotos, y que ahora se despedía al compás del Canon de Johann Pachelbel.


Agradecimientos silenciosos y afectos redescubiertos, tantos recuerdos agolpados. En el homenaje, Laurita, esposa del ex Rector, recibió también un sentido agradecimiento por los 40 años como su compañera y la más efectiva y leal de sus colaboradores.

El Tecnológico de Monterrey se reunió el viernes 9 de marzo en la Sala Mayor de Rectoría para decir ‘hasta siempre’ al ingeniero Fernando García Roel en un emotivo homenaje que recorrió su vida, sus obras y su legado.

Familia, colegas y amigos recordaron a “don Fernando”, fallecido el 26 de febrero en Torreón. Rector durante 25 años, fue un hombre visionario que llevó la cultura emprendedora de la Institución a otras regiones de México y cimentó las bases de lo que es hoy.

“Rendimos un merecido homenaje a un mexicano excepcional. Uno de los impulsores más destacados de la educación superior que haya tenido nuestro país”, manifestó el ingeniero Lorenzo H. Zambrano, Presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey y Presidente de CEMEX, al iniciar el evento.

Destacó el carácter visionario del ingeniero García Roel al entender el potencial que tendrían las tecnologías de la información para revolucionar las tareas educativas, y cómo, gracias a los programas de educación a distancia que aquí se desarrollaron y evolucionaron para convertirse en lo que hoy es la Universidad Virtual, se pudo apoyar a comunidades marginadas en toda la República Mexicana.

En representación de la familia García Molina se encontraban su viuda, Laura Molina de García Roel, y uno de sus hijos, Héctor García Molina. También asistieron Eduardo Bours, Gobernador de Sonora; José Antonio Fernández, Vicepresidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey y Presidente de FEMSA, y su esposa, Eva Garza de Fernández; Nina Zambrano, Presidenta del Consejo de Directores de MARCO, entre otros amigos, compañeros y colaboradores que tuvo.

Su más leal colaboradora

El ingeniero Zambrano dedicó un momento para agradecer a Laurita Molina de García, por el apoyo sin descanso que dio a su marido durante sus 25 años como Rector.

“Doña Laurita, lo apoyó sin descanso en todas sus actividades profesionales–convirtiéndose en lo que el mismo ingeniero llamó su más efectiva y leal colaboradora”, lo que una vez mencionado arrancó una ovación de los asistentes.

La seriedad del evento, que fue amenizado por la orquesta del Campus Monterrey, fue cediendo el paso al recuerdo afectuoso de los presentes, sentimiento que se reflejó ampliamente en el discurso del ingeniero Juan Fernando Perdomo, egresado del Tecnológico de Monterrey.

“Nunca deja de brillar la llama de los que trascienden y mucho menos de los que derraman amor”, dijo, al recordar como carismático y perfeccionista al ingeniero García Roel quien, junto con Laurita cautivó a generaciones de alumnos, consejeros, directivos, profesores y empleados del Tecnológico de Monterrey.

Destacó el compromiso del ex Rector con el crecimiento del Tecnológico de Monterrey. “La forma en la que impulsó el crecimiento de las entonces llamadas unidades, con el respaldo de muchos EXATEC, nos dio la oportunidad de recibirlo siempre, como un acontecimiento en el cual, con inteligencia y humildad, dejaba más huellas en su andar, en su sueño de sembrar más y mejor educación para México, inspirado en la visión inicial de don Eugenio Garza Sada”, dijo el ingeniero Perdomo.

Misionero de la cultura emprendedora

En su oportunidad, el doctor Rafael Rangel Sostmann, recordó a su predecesor como un hombre franco, innovador y creativo e incansable que rompió los paradigmas de compartir un modelo de universidad privada con otras regiones del país.

“Don Fernando tenía la visión de que el modelo que se había desarrollado en Monterrey, junto con los empresarios y la comunidad tenía que llevarse a otras regiones; no se trataba sólo de llevar educación para transformar al país, sino una cultura emprendedora, de visión de futuro, de optimismo”, recordó.

El doctor Rangel habló sobre las semillas que el ingeniero García Roel sembró en su tiempo como Rector y que actualmente son parte importante de la labor diaria del Tecnológico de Monterrey.

“El Instituto de Investigaciones Industriales, era en cierta manera un reflejo de South West Research Institute de San Antonio, cuando el Tecnológico de Monterrey comenzaba a hacer desarrollo tecnológico, así como los programas de agricultura y alimentos o la Escuela de Medicina, que hoy vuelven a ser una estrategia primordial de lo que será el futuro de la Institución”, dijo. Destacó los valores que heredó a la Institución, en particular al manejar con austeridad y eficiencia sus recursos, y su franqueza.

El homenaje finalizó con las palabras del doctor Héctor García Molina quien expresó su agradecimiento al Tecnológico de Monterrey por el apoyo y las muestras de cariño que brindaron a su familia ante la pérdida de su padre a quien recordó como un gran hombre de familia y con un excelente sentido del humor